Cambia el aspecto de tu cocina con suelo vinílico

El suelo vinílico es una combinación de PVC y madera, que forma una superficie recubierta con un papel o estampado a nuestra elección, normalmente, simulando la piedra, madera o algún detalle decorativo. Se trata de una práctica que se ha puesto muy de moda, ya que tienen una apariencia muy bonita.

Durante el proceso de fabricación se le aplica una capa de tratamiento con poliuretano para resistir rasguños, manchas y bacterias, además de mejorar su abrasión. Por lo tanto, también es una alternativa muy resistente.

Una opción perfecta para tu cocina, si te estás planteando hacer en ella un cambio de estilo. Vamos a enumerarte algunos de los beneficios que puede aportar el suelo vinílico en la cocina. 

Suelo vinílico autoadhesivo, ¿qué es?

Hay diferentes formas de instalación de suelos vinílicos y la más sencilla es el autoadhesivo. En las losetas que hayamos elegido previamente, por una cara encontraremos el vinilo y, por la otra, una superficie adherente. Antes de realizar la instalación debemos asegurarnos de que la superficie que vamos a cubrir es porosa, para que el adhesivo cumpla correctamente su función. Es conveniente, también, cerciorarse de que la medida de las losetas es la correcta y, en caso contrario, cortar. Posteriormente, instalaremos un rodapié para un acabado perfecto en el vinilo de la cocina.

Como vemos, el proceso es muy sencillo y apto para todo aquel que quiera darle una oportunidad al suelo vinílico adhesivo. En el mercado encontramos multitud de formas y estampados de este vinilo, por lo que no será complicado encontrar el que mejor se ajuste a tus gustos y, sobre todo, a tu cocina.

Ventajas de usar suelos vinílicos

A continuación, enumeramos algunas de las ventajas de instalar vinilo en sus suelos, pues además de la sencillez y elegancia, tiene otras muchas que te harán decantarte por este material.

Instalación muy sencilla

Está preparado para que cualquier persona con más o menos maña para el bricolaje pueda llevar a cabo la instalación. Como mencionamos, las losetas están ya diseñadas, son sencillas de cortar, retirar el film y adherir a la superficie que deseemos.

Aunque es importante antes de realizar la compra del suelo vinílico, saber las medidas de la cocina, en este caso, que es donde instalaremos nuestro suelo vinílico para comprar las losetas necesarias.

Todos los componentes de nuestro suelo vinílico se preparan y aplican durante el proceso de creación, es por eso que la instalación es tan sencilla.

Un sinfín de modelos

Podemos pensar en cualquier diseño para nuestro suelo vinílico, que muy probablemente estará en el mercado.

Gracias al amplio abanico de posibilidades que ofrece en los diseños, no importa si tenemos en mente una idea de semejanza con la madera, la piedra o un estampado. Además, si no encontramos exactamente el diseño que queremos, hay profesionales que pueden plasmar nuestra idea y convertirla en suelo vinílico, aunque, por supuesto, el proceso será más costoso.

Fácil de limpiar

Una de las mayores preocupaciones de una nueva instalación es si será sencilla de limpiar. No es para menos, pues no es el plan ideal de nadie pasarse horas limpiando una superficie complicada.

El suelo vinílico, por suerte, también será tu mejor aliado a la hora de la limpieza. Requiere un mínimo de mantenimiento, podemos humedecerlo y utilizar cualquiera de nuestros productos de limpieza menos corrosivos. ¡Incluso puedes usar sólo agua y jabón!

Además, es impermeable, por lo que una vez lo hayamos limpiado, se secará con facilidad y estará tan brillante como el primer día.

Inconvenientes del suelo vinílico

Por supuesto, si vas a instalar suelo vinílico en casa, también tienes que conocer los inconvenientes, pues como cualquier otra herramienta tiene puntos fuertes y débiles.

Se puede despegar con el tiempo

Como cualquier superficie adherida con pegamento, con el tiempo se nos puede levantar. Siempre ocurre cuando ha pasado bastante desde la instalación, pero si no encontramos después la misma loseta esto puede ser un problema.

La solución es, por supuesto, al igual que con cualquier azulejo quedarnos con unas sobras por si fuera necesario reemplazar una de las losetas. El cuidado que le demos también va a afectar en su durabilidad, pues una superficie bien cuidada se mantendrá como el primer día mucho más tiempo.

Puede verse artificial

Aunque el suelo vinílico trata de imitar a la madera o la piedra, no está fabricado con ninguno de estos materiales, únicamente es un diseño. Debido a esto y dependiendo del que seleccionemos, puede verse más o menos artificial.

Para asegurarnos de que el diseño seleccionado queda adecuado en nuestra cocina, puedes consultar con un profesional o hacer una pequeña prueba con algunas de las losetas, sin pegarlas hasta que no estés seguro.

Tipos de suelos vinílicos adhesivos

Existen dos tipos de suelos vinílicos en el mercado. Tras conocer ambos, puedes decidir el que mejor se ajusta a tu cocina.

  • Suelo flexible: Su formato es en forma de grandes rollos de considerables dimensiones. Se trata de una loseta grande, pero mucho más flexible y modelable. Estos suelos son de tacto suave y normalmente cálidos, con grosores que no suelen superar los 3 mm, además tienen la particularidad de presentar cierto acolchamiento.
  • Suelo rígido: Está formado por losetas rígidas, pero más pequeñas, que las hacen más fáciles de colocar. Son suelos mucho más estables frente a agresiones físicas o químicas, son hidrófugos y con alta resistencia a productos abrasivos. Son, además, de baja conductividad y de fácil mantenimiento y limpieza.

¿Cómo instalar suelos de vinilo?

La instalación de tu suelo de vinilo siempre estará determinada por el tipo que hayas seleccionado, aunque ambos están preparados para que su montaje sea sencillo.

Aunque, como hemos mencionado: basta con tomar medidas, seleccionar el suelo vinílico que mejor cuadra contigo y tu cocina y despegar la superficie con el adhesivo para colocarla en el suelo.

Además, si vemos que no vamos a ser capaces de instalarlo, siempre podemos contar con la ayuda de un profesional.

En conclusión, el suelo vinílico es una buena alternativa si queremos darle un cambio a nuestra cocina sin gastar mucho dinero, levantar azulejos ni hacer una obra muy complicada.

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